No habían terminado de anunciar a Carlos González en la televisora local de Denver, cuando “El Pequeño Pony”, como afectuosamente lo llaman en la emisora de Colorado, observaba emocionado la trayectoria de la pelota que desaparecía rápidamente por los lados del bosque derecho.
Su bambinazo número 21 del actual torneo, no sólo tuvo como destino el último piso de los bleachers del Coors Field, también hizo un viaje directo a los libros de historia del béisbol nacional, al ser el imparable que erigió a González como el tercer venezolano en conquistar la escalera.
El patrullero de 24 años se integró a la lista que conforman: César Tovar (1972) y Carlos Guillén (2006), únicos peloteros nativos en batear –en un mismo juego– al menos un sencillo, un doble, un triple y un cuadrangular. González, al igual que Tovar, cerró con broche de oro al dejar en el terreno a sus rivales, los Cachorros de Chicago, con el vuela cercas que marcó el final del encuentro.
“Estaba consciente de que me faltaba el jonrón para completar la escalera. La afición, mis compañeros, todos hablaban de eso”, admitió el marabino al finalizar el compromiso mediante una llamada de teléfono. “Sean Marshall vino con la recta adentro. Yo la estaba esperando y pude sacarla”.
Mientras el jardinero completaba el recorrido de las almohadillas y sus compañeros terminaban de reunirse alrededor del plato, las cámaras de televisión captaron el momento en el cual el comporto, Troy Tulowitzki, se mostraba sorprendido por la magnitud del batazo de su predecesor y veía desvanecida la oportunidad de ser él quien pusiera la guinda al pastel.
“(Risas) Troy estaba muy contento por están saliendo mejor las cosas. Se vio sorprendido con mi actuación y me dijo que nunca había visto algo así”, contó el también outfielder de las Águilas del Zulia. “Todos estamos trabajando duro para brindarle lo mejor al equipo”.
“Ha sido una gran noche para el equipo», añadió. «Estoy agradecido y muy contento por todo lo que ha ocurrido hoy (el sábado). No esperaba que sucediera todo esto”.
El departamento de estadísticas de las Grandes Ligas, agregó que González se convirtió en el primer toletero que, desde 1984, deja en el terreno a sus oponentes con el cuadrangular que sella la consecución del ciclo. El último que había logrado esto fue Dwight Evans, quien defendía los colores de los Medias Rojas de Boston.
Recuperación en proceso
Carlos González vio disminuir drásticamente su ofensiva, tras el reposo del Juego de Estrellas. En los ocho compromisos subsiguientes a la cita estelar, el oriundo de Maracaibo apenas registró un promedio de .188 y un raquítico OPS de .438. En esos días fue recetado con trece ponches y no recibió boletos.
El venezolano parece remediar el breve slump que sufrió –hace apenas una semana–, al convertirse en figura estelar de los Rockies en el período comprendido entre el 26 y el 31 de julio. En ese lapso, suma 15 hits en 26 turnos legales (.577), con cuatro cuadrangulares en encuentros sucesivos, dos bases robadas, nueve anotadas y seis empujadas.
«Tuvimos una gira difícil por Cincinatti, Florida y Filadelfia”, confesó el nativo. “Creo que el cambio de clima nos afectó a todos. Estamos acostumbrados a jugar en esta zona y el salir a esas ciudades nos afectó. Ya de regreso a casa parece que retomamos el ritmo”.
Publicado en el Diario Meridiano, el 2 de agosto de 2010.
Fotos: Colorado Rockies en Twitter